TY - JOUR T1 - Anexo a la Guía de Centros de Diálisis: Recomendaciones sobre la relación entre los centros de hemodiálisis extrahospitalarios y sus hospitales de referencia. Opinión del Grupo de Diálisis Extrahospitalaria JO - Nefrología T2 - AU - Berdud,I. AU - Arenas,M.D. AU - Bernat,A. AU - Ramos,R. AU - Blanco,A. SN - 02116995 M3 - 10.3265/Nefrologia.pre2011.Oct.11001 DO - 10.3265/Nefrologia.pre2011.Oct.11001 UR - https://www.revistanefrologia.com/es-anexo-guia-centros-dialisis-recomendaciones-articulo-X0211699511000254 AB - Introducción: Las distintas guías de actuación clínica promovidas por la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) pretenden homogeneizar el seguimiento del paciente renal. Sin embargo, esta labor de homogeneización, en el caso del paciente sometido a tratamiento sustitutivo con hemodiálisis, se ve dificultada, entre otras razones, por la existencia de distintas compañías de diálisis, con centros ubicados en distintas ciudades, con distintos hospitales de referencia y distintos criterios de actuación en función de los conciertos existentes con la sanidad pública que difieren también entre las distintas Comunidades Autónomas. Una buena relación del centro concertado con su hospital de referencia permitiría conseguir la igualdad en el tratamiento del paciente dializado, al menos en esa localidad. La S.E.N., a través del Grupo de Trabajo de Hemodiálisis Extrahospitalaria, considera deseable, para garantizar una adecuada continuidad asistencial de estos pacientes, que exista una estrecha relación y comunicación entre hospitales de referencia y sus centros de diálisis. Estrategias de mejora: Condiciones de envío de pacientes de unos centros a otros. El paciente que inicia programa de hemodiálisis debería ser remitido desde el hospital de referencia con un acceso vascular definitivo óptimo para el tratamiento, debería llevar un informe actualizado en las últimas 24-48 horas antes del traslado y este informe debería incluir la información esencial para una buena asistencia nefrológica: principales patologías, serología vírica reciente (incluyendo virus de las hepatitis B y C [VHB y VHC] y virus de la inmunodeficienia humana [VIH]), parámetros de anemia y de metabolismo calcio-fósforo e iones, fecha de la primera diálisis, y  número y fecha de las transfusiones sanguíneas recibidas. De la misma forma, el paciente que es remitido desde el centro de diálisis al hospital, tanto para un ingreso programado como para urgencias, debería llevar un informe actualizado que incluyera los principales diagnósticos, las últimas incidencias, serología vírica y analítica, pauta de hemodiálisis y tratamiento actualizados y el motivo de remisión al hospital. La existencia de una historia clínica única, informatizada y al alcance de ambas instituciones facilitaría esta situación, si bien no está totalmente al alcance de todos los centros y los hospitales. Por otra parte, existen cuestiones legales que habría que resolver. Atención continuada del paciente en diálisis. Para una buena atención a estos pacientes resulta fundamental que exista una vía de comunicación fluida entre el centro y el hospital, y no sólo con el servicio de nefrología. Las interconsultas de los pacientes que son sometidos a diálisis en los centros concertados, así como la solicitud de determinadas pruebas diagnósticas, deberían poder ser solicitadas directamente por el propio centro. Los resultados e informes de esas interconsultas también deberían llegar al centro. Sería deseable compartir protocolos de actuación comunes entre el hospital de referencia y sus centros de diálisis concertados. Estos protocolos deben incluir aspectos básicos del tratamiento del paciente renal (anemia, metabolismo mineral, accesos vasculares incluyendo infecciones de catéteres, etc., o plan de analíticas) como protocolo de trasplante, pruebas complementarias y otros particulares de la localidad. Esto no sólo unifica el abordaje de los pacientes, independientemente de dónde se le esté dializando, sino que también facilita el acceso a los datos de todos los pacientes de cara a ensayos clínicos y a trabajos de investigación. Acceso a la medicación. Los pacientes en diálisis precisan medicación de dispensación sólo hospitalaria, que es habitualmente suministrada, de acuerdo con el concierto, por el hospital de referencia. Sería recomendable que otra medicación no incluida en el concierto (antibióticos, urokinasa, suplementos nutricionales, etc.) fuera dispensada de la misma manera. Acceso al trasplante renal. La gestión de la lista de espera de trasplante, una vez el paciente inicie el tratamiento sustitutivo, debería hacerse como cualquier otro procedimiento, desde el centro de diálisis. Los nefrólogos de los centros, por tanto, deben conocer los protocolos y las novedades existentes en este sentido y participar de las reuniones que se hagan en cada hospital entre nefrología y urología. El protocolo de trasplante de cada localidad o cada Comunidad Autónoma debe seguirse en todos los pacientes, se realícela diálisis en el hospital o en un centro concertado. Características del trabajo en el centro. El médico que atienda a los pacientes en los centros de diálisis debe ser especialista en nefrología. Este tema, complicado, debe ser exigible en los conciertos de las Consejerías de Salud para garantizar la asistencia adecuada y equitativa de los enfermos que son sometidos a diálisis en centros concertados. Sólo en el caso de ausencia de nefrólogo se podría recurrir a un médico generalista con la adecuada formación en hemodiálisis. Esta formación debería, asimismo, estandarizarse. Más del 75% de los nefrólogos que trabajan en los centros están solos durante la jornada laboral y un 40% no coincide con ningún compañero durante toda la jornada. Habría que buscar, por parte de las empresas, fórmulas que favorecieran el contacto entre profesionales, tanto con el hospital como con nefrólogos de otros centros, y que permitiera el intercambio de ideas entre ellos. Formación. Los nefrólogos de los centros concertados tienen el deber y el derecho de investigar y de ampliar su formación de manera  continuada para poder desarrollar y mejorar su labor asistencial. Dado que la mayoría de los pacientes en programa de hemodiálisis se encuentran en centros periféricos dependientes de hospitales de referencia, podría sugerirse una mínima rotación de los residentes de nefrología por algunos centros de diálisis concertados extrahospitalarios, previa acreditación para poder dar formación.              ER -