TY - JOUR T1 - Fuentes ocultas de fósforo: presencia de aditivos con contenido en fósforo en los alimentos procesados JO - Nefrología T2 - AU - Lou-Arnal,Luis M. AU - Arnaudas-Casanova,Laura AU - Caverni-Muñoz,Alberto AU - Vercet-Tormo,Antonio AU - Caramelo-Gutiérrez,Rocío AU - Munguía-Navarro,Paula AU - Campos-Gutiérrez,Belén AU - García-Mena,Mercedes AU - Moragrera,Belén AU - Moreno-López,Rosario AU - Bielsa-Gracia,Sara AU - Cuberes-Izquierdo,Marta SN - 02116995 M3 - 10.3265/Nefrologia.pre2014.Apr.12406 DO - 10.3265/Nefrologia.pre2014.Apr.12406 UR - https://www.revistanefrologia.com/es-fuentes-ocultas-fosforo-presencia-aditivos-articulo-X0211699514054318 AB - Introducción y objetivos: El incremento del consumo de alimentos procesados que incluyen aditivos con fósforo nos lleva a plantearnos la siguiente hipótesis de trabajo: la utilización de aditivos ricos en fosfatos fácilmente absorbibles en los alimentos procesados supone un incremento significativo del fósforo contenido en la dieta, que puede considerarse como fósforo oculto al no quedar registrado en las tablas de composición de alimentos. Material y método: Se determina la cantidad de fósforo contenido en 118 productos procesados mediante espectrofotometría. Se contrastan los resultados con las tablas de composición de alimentos del Centro de Enseñanza Superior de Nutrición y Dietética, de Morandeira y de la Red BEDCA. Resultados: El procesamiento de los alimentos con frecuencia implica el uso de aditivos fosfóricos. Los productos en cuya etiqueta figuran estos aditivos presentan un mayor contenido en fósforo y una mayor ratio fósforo/proteínas. Apreciamos discordancia con las tablas de composición de alimentos en la cantidad de fósforo determinada en una parte importante de los productos. El contenido en fósforo de alimentos refrigerados-elaborados apenas figura en las tablas. Conclusiones: El etiquetado de los productos ofrece información escasa sobre el contenido en fósforo. Apreciamos disparidad de contenido de fósforo en determinados alimentos respecto a las tablas de composición de alimentos. Deberíamos formar a nuestros pacientes en la revisión de los aditivos en las etiquetas y en la limitación de los alimentos procesados. Una aproximación al problema debe incluir actuaciones de política sanitaria: las empresas deberían analizar el contenido en fósforo de sus productos, reflejar este dato en el etiquetado e incorporarlo en las tablas de composición de alimentos. Podrían establecerse incentivos para elaborar alimentos con contenido bajo en fósforo y alternativas a los aditivos que contienen fósforo. ER -