Antecedentes y objetivo: El síndrome cardiorrenal (SCR) refleja una interacción bidireccional entre la insuficiencia cardíaca (IC) y la enfermedad renal crónica (ERC), con altos costes asistenciales asociados. Las hospitalizaciones por eventos cardiovasculares (CV), particularmente por IC descompensada, representan el coste mayoritario de la ERC. Las unidades cardiorrenales (UCR) surgen como una estrategia innovadora para abordar esta complejidad mediante un enfoque multidisciplinar. Este estudio analiza la efectividad y la eficiencia de las UCR.
Materiales y métodos: Estudio observacional, longitudinal, prospectivo y unicéntrico utilizando un diseño adaptado de series temporales interrumpidas. Se incluyeron pacientes con ERC avanzada (TFGe < 30 mL/min/1.73m2) e IC con fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) reducida. Se analizaron datos clínicos, demográficos y asistenciales durante el año previo y el año posterior a la inclusión. El coste económico se obtuvo a partir del consumo de recursos sanitarios asociados a la actividad asistencial hospitalaria.
Resultados: En 55 pacientes (edad media 73,9 ± 8,6 años; 78% varones) se observó un descenso del 65% en visitas a urgencias (p = 0,0001) y del 60,5% en hospitalizaciones (p = 0,0015). Se evidenció un ahorro de costes cercano a 700.000 euro, una reducción promedio de casi 13.000 euro por paciente/año. Hubo una mayor prescripción de fármacos pronósticos tras ser incluidos en la UCR, sin cambios en la concentración sérica de potasio (p = 0,26) y sin objetivar empeoramiento de la función renal (TFGe pre vs post: 23,36 ± 7.6 mg/dL vs 22,44 ± 8.5 mg/dL; p = 0,17). Se logró un impacto diferencial significativo en todos los resultados asistenciales en aquellos bajo tratamiento con cuádruple terapia.
Conclusiones: Las UCR destacan como modelos efectivos y eficientes en la atención del SCR. Se necesitan estudios aleatorizados y controlados que validen estos hallazgos y optimicen las políticas sanitarias.
Background and objective: Cardiorenal syndrome (CRS) reflects a bidirectional interaction between heart failure (HF) and chronic kidney disease (CKD), with high associated healthcare costs. Hospitalizations due to cardiovascular (CV) events, particularly for decompensated HF, represent most CKD-related costs. Cardiorenal units (CRU) emerge as an innovative strategy to address this complexity through a multidisciplinary approach. This study analyzes the effectiveness and efficiency of CRUs.
Material and Methods: Observational, longitudinal, prospective, and single-center study using an adapted interrupted time-series design. Patients with advanced CKD (eGFR < 30 mL/min/1.73m²) and HF with reduced left ventricular ejection fraction (LVEF) were included. Clinical, demographic, and care-related data were analyzed during the year before and the year after enrollment. Economic costs were derived from healthcare resource consumption associated with hospital care activities.
Results: In 55 patients (mean age 73.9 ± 8.6 years; 78% male), a 65% reduction in emergency department visits (p = 0.0001) and a 60.5% reduction in hospitalizations (p = 0.0015) were observed. The economic analysis revealed cost savings of approximately euro700,000, with an average reduction of almost euro13,000 per patient/year. After inclusion in the CRU, there was an increased prescription of prognostic drugs, with no significant changes in serum potassium concentration (p = 0.26) and no evidence of renal function deterioration (pre-vs. post-eGFR: 23.36 ± 7.6 mg/dL vs. 22.44 ± 8.5 mg/dL; p = 0.17). A significant differential impact was observed in all healthcare outcomes, particularly among patients receiving quadruple therapy.
Conclusion: CRUs emerge as effective and efficient models for the management of cardiorenal syndrome. Randomized controlled studies are needed to validate these findings and optimize healthcare policies.